La depresión es una enfermedad grave que puede afectar profundamente la vida de una persona. La palabra "depresión" nos trae a la mente imágenes de figuras melancólicas vestidas de negro, la realidad que quizás no sepas sobre la depresión, y lo que quizá temas reconocer, es que es mucho más común de lo que crees. 

Según el Instituto Nacional de Salud Mental, una de cada 10 personas sufrirá algún tipo de depresión a lo largo de su vida y, aunque eso no significa que todas las personas con depresión vayan a tener que padecerla por siempre, sí son muchos los que experimentarán síntomas graves que los obligará a buscar ayuda médica de inmediato.  Para que puedas identificar esta enfermedad, en esta nota de Mejora tu Vida te explicaremos a grandes rasgos en qué consiste, cuáles son sus principales síntomas y qué cosas puedes hacer para combatirla. 

¿Qué es la depresión?

La depresión es un trastorno mental que se caracteriza por una sensación persistente de tristeza, desesperanza, desinterés y falta de energía. La depresión puede afectar la forma en que una persona piensa, siente y se comporta, y puede causar una variedad de síntomas físicos y emocionales.

El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) de la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) enumera siete estados de depresión: premanía, manía y depresión, afirmando que una persona en cualquiera de estos estados puede sentirse muy feliz y confiada, pero también eufórica e irritable. La depresión no es un estado que los demás reconozcan o comprendan fácilmente, pero es una afección muy real y tratable. 

Síntomas de la depresión

Aunque no es correcto autodiagnosticarse, en especial cuando se trata de una enfermedad que afecta la salud mental de una persona, existen algunos síntomas básicos que pueden ayudarte a identificarla, ya sea en ti, o en personas que conozcas. Algunos de los más comunes incluyen:

- Cambio de humor.

- Sensación de tristeza o de vacío.

- Disminución del interés o del gasto de dinero.

- Pérdida de peso repentina y constante.

- Disminución del deseo sexual, 

- Antojos de azúcar o dulces.

Puede que no se presenten todos los síntomas, o que se den simultáneamente, por lo que es importante identificar cuáles están presentes antes de buscar ayuda. Si consideras que los síntomas no son suficientes para ayudarte a dilucidar si padeces o no de este trastorno, también te puedes hacer preguntas como:

- ¿Tiene antecedentes de depresión? 

- ¿Tiene bajos niveles de frustración? 

- ¿Piensa en la muerte? 

- ¿Han intentado suicidarse? 

- ¿Tiene antecedentes de personalidad evasiva?

Si respondes afirmativamente a alguna de estas preguntas, o si experimentas estos síntomas, es fundamental que busques ayuda de inmediato.

Métodos para combatir la depresión

Aunque para tratar adecuadamente este tipo de enfermedades es crucial contar con el apoyo y asesoría de un profesional, dentro de tu cotidianidad también puedes cambiar algunos hábitos en pro de complementar el tratamiento. Algunos de los que te recomendamos giran en torno a:

- Nutrición: Cuando la gente piensa en nutrición para la depresión, piensa en alimentos como cereales, legumbres y alimentos azucarados. Aunque ciertos carbohidratos refinados como el azúcar pueden darte un subidón de energía, también provocan más tarde un bajón en el estado de ánimo. Estos carbohidratos no son buenos ni para la mente ni para el cuerpo. Por otro lado, los alimentos que contienen proteínas y carbohidratos complejos, junto con grasas buenas, pueden ayudar a regular el estado de ánimo y a facilitar el sueño.

- Ejercicio: Hacer ejercicio puede ayudar a reducir los síntomas de la depresión, pero es importante recordar que el ejercicio no trata la causa. El tratamiento necesita complementarse con un diagnóstico profesional, pero caminar, trabajar en el jardín, hacer yoga o cualquier tipo de actividad física que pueda realizar a una intensidad moderada (tan solo un 15-20% de su capacidad máxima) te ayudará a sentirte mejor. 

La buena noticia es que la depresión es relativamente tratable, siempre y cuando acudamos a un profesional. Puede que sientas que lo has intentado todo y que la enfermedad es demasiado difícil de superar; sin embargo, desde nuestro blog te animamos a no rendirte y a seguir trabajando en pro de tu bienestar.